SERIES DE COMEDIA Y DRAMA

Bojack Horseman: como reírse y deprimirse en 20 minutos

 

Bojack Horseman contiene algo que es difícil de encontrar en otras series. ¿Por qué? Porque es madura y graciosa al mismo tiempo. Si, es divertida pero también va dirigida a un público adulto, y detrás del humor, de los chistes y de la risa nos trae algo más.

Esta serie a pesar de ser animada logra una narrativa exquisita difícil de lograr en el mismo ámbito y esa narrativa nos lleva a una profundidad de personajes impresionante. Bojack el protagonista, un caballo comediante exitoso de los `90 que sabotea todo el tiempo sus relaciones debido a su inseguridad que nos causa rechazo y afecto al mismo tiempo al sentirnos tan bien representados en nuestros peores momentos. 

Todd y Mr. Peanutbutter, los amigos de Bojack, los más optimistas de la serie y al mismo tiempo son todo lo contrario a lo que representa la narrativa, personajes felices sin ningún sentido y así son quien más carcajadas nos sacan. Princess Carolyn es la agente del protagonista, es quien más trabaja y ayuda los demás, la más activa en busca de sus sueños, pero a quien la vida más maltrata; y por último Diane, quien más complementa y entiende a Bojack, pero quien por cuestiones de la vida termina más alejada.

Bojack nos hace sentir incómodos algunas veces, nos da algo que no pedimos, porque nos toca fibras y nos hace pensar en ámbitos de la vida; tiene aspectos psicológicos que nos saca de la comodidad de nuestro sillón y nos lleva al fondo de nuestros pensamientos. Años de consumir series y películas nos han enseñado que el protagonista es un héroe, alguien bueno, alguien valiente. Bojack no, es un personaje real, ni siquiera es buena persona, es alguien que aprende y nos enseña en todos los capítulos; no estoy diciendo que es malvado, pero si que comete errores que nos hace sentir apatía hacia él constantemente.

Es una serie que nos enfrenta variadamente con sus conflictos psicológicos internos y rompe la norma de una clásica serie de comedia que nos hace reír al final de cada capítulo. El protagonista tiene múltiples problemas como el alcoholismo, la depresión, sus traumas de la infancia y el fracaso en su trabajo; los demás personajes también van resolviendo problemas a lo largo de la serie, esto hace que los acompañemos en una constante búsqueda de la cima y de la felicidad, pero lo que nos enseña la serie en su narrativa nihilista es que no hay final feliz, siempre hay un día más y por eso la defino como la serie mas real que vi.  

La serie nos da mensajes, nos hace reír a carcajadas de lo absurdo de la vida y nos enseña que también se puede crear una serie que nos haga reír y pensar en lo trágico de la vida al mismo tiempo. Los capítulos finales son sencillamente una obra maestra, un poema narrativo que no puedo describir con palabras y dignos de Hollywood. 

Por Facundo Barrios